domingo, 10 de abril de 2011

El Futuro, mujeres que ven más allá

Astrología maya, Numerología o Tarot Waite son tres disciplinas que basan sus principios en áreas de conocimiento distintas pero que persiguen un mismo fin: que las personas conozcan más de sí mismas. Las "brujas" Amira Manzur y Mabel Morales nos contaron cómo leen números y símbolos.

No estacionaron ninguna escoba, tampoco trajeron un gato negro y no tienen una nariz gigante y puntiaguda, porque sencillamente no son brujas, aunque alguien sí se atrevió a llamarlas así sin que esto las enojara. Son dos mujeres que, en un momento, sintieron la necesidad de hacer algo más en sus vidas y aprendieron sobre temas espirituales.

Amira Manzur se presentó como facilitadora de Astrología maya y también como ex periodista de diversos medios en Mendoza. Mabel Morales, docente de primaria EGB 1 y 2, dedicada a la lectura de Tarot Waite y a la Numerología, dijo ser conocida en el ambiente como "Koka".

La Astrología maya, Numerología y Tarot Waite fueron los temas convocantes. Tres disciplinas diferentes entre sí que basan sus principios en áreas de conocimiento distintas, pero persiguen un mismo fin: que las personas logren un conocimiento personal profundo para poder cumplir su misión en la vida.

La cita fue en Bute Plaza, de Espejo y Chile -frente al Teatro Independencia-, el flamante restó bar ya muy concurrido por los mendocinos. Ubicadas en un sector especialmente preparado para esta entrevista, nos sentamos las cinco mujeres a charlar de números, estados de conciencia, cartas, fechas, planetas y profetas.

La pregunta para romper el hielo (o el hechizo) fue si las habían llamado brujas alguna vez. Las respuestas fueron directas. “Sí, muchas veces y la verdad es que no me molesta, porque ser bruja es ser conciente de quiénes somos”, dijo Amira.

En su caso, "Koka" aseguró que nunca la habían llamado así, sin embargo ambas afirmaron que cuando se dedicaron a estas actividades tuvieron mucha resistencia, en especial entre los familiares cercanos.

“Todavía hoy siento cierta hostilidad por parte de algunas personas, incluso familiares porque me dedico a la Astrología maya”, sostuvo Amira.

La Astrología maya se basa fundamentalmente en las vivencias de este pueblo, gran observador de las estrellas y de las leyes de la naturaleza, para ellos la energía solar era la base de la vida.

De las “ciencias” metafísicas tales como el tarot, la astrología o la quiromancia, la numerología es la menos conocida o entendida. Para conocer el indicador de nuestro "camino de vida" debemos sumar los números de nuestra fecha de nacimiento y si obtenemos un número superior al 9, simplificar nuevamente hasta obtener un número de un dígito entre el 1 y el 9.

Amira Manzur, facilitadora de Astrología maya.

El número once y las catástrofes

Las catástrofes naturales y los atentados ocurridos casualmente o no el día 11, nos ponen en estado de alerta. Un 11 de septiembre de 2001 fue el atentado a las Torres Gemelas; un 11 de marzo de 2004 el atentado al tren de Atocha en España; un 11 de julio de 2006 una serie de bombas estallaron en Bombay, India; finalmente, el 11 de marzo de 2011 un devastador terremoto en Japón, seguido de un tsunami, deja miles de muertos, desaparecidos y el peligro de la radiación a partir de la ruptura de tres reactores nucleares.

Ante esta insistente repetición del número, la numeróloga "Koka" explicó que el número 11 significa “el mensajero”. "Los números nos están diciendo algo. Los días son especiales y nos alertan para que disminuyamos la violencia sobre el otro, sobre nosotros mismos y sobre el medio ambiente”.

“Además, -agregó- de la repetición del número 11, se da que casi todos los meses citados son múltiplos de tres (marzo es el mes tres; septiembre, el nueve). En Numerología, el tres es el número protegido por la Santa Trinidad. Eso significa que siempre hay una luz en el camino, más allá de las catástrofes que pasen, siempre hay algo que podemos cambiar. Además el tres significa la comunicación con el otro, el diálogo, la aspiración al entendimiento”.

Amira, sobre este particular, relacionó los números con Dios, ya que "cualquier persona que entra en un camino relacionado con el espíritu verá que los números son el lenguaje de Dios, es decir la matemática. Dentro de mi camino, el tres tiene que ver con el vincularse con el otro. Por eso la Trinidad. Para mí el tres representa las relaciones en general con el otro y el 11 la liberación, la vociferación, la difusión de un mensaje. O sea que desde otro lugar, lo que dice Koka, es exactamente lo que yo digo”.

“La Tierra es un ser viviente y todo lo que estamos viviendo, en realidad, está dentro del plan de ella; nosotros no somos más que elementos, no predestinados, de la Tierra. Dentro de la teoría Gaia todo lo que está pasando forma parte de un ciclo, de un período y esto es lo que veían los mayas”, destacó Amira.

Según el concepto de los seguidores de esta cultura ancestral, este pueblo se retiró cuando empezó el período de la oscuridad, tras haber vivido años en el período de la luz. “Este ciclo de la oscuridad terminó el 16 de agosto de 1987 cuando se produjeron, espontáneamente, reuniones en todo el mundo de carácter espiritual. Entonces, ¿qué nos pasa con la nueva luz de este período?... lo que nos pasa es lo mismo que cuando prendés la luz en una habitación y ves todo tirado, todo roto, en desorden. ¿Cuál es la tarea? Volver a ordenar. Y en eso estamos... recién salidos de la oscuridad”, destaca Amira Manzur.

Mabel Morales, Koka, numeróloga y lectora del Tarot.

Fin del período de oscuridad

Para la ex periodista, “desde 1987 en el mundo se desencadenaron millones de hechos, desde la estampida tecnológica hasta el hábito cada vez más marcado de la gente de desechar cosas, incluido el cambio de credo religioso. Pero ante la catástrofe en Japón -el gran país del consumo- ha surgido una suerte de solidaridad. Y es muy simbólico que esto haya pasado en Japón, en el llamado Imperio del Sol”.

Amira explicó que también la astrología aporta su carga de significados simbólicos en el terremoto y tsunami que sufrió Japón ya que el planeta Neptuno -nombre del dios griego del mar Poseidón y regente de Piscis- está saliendo de Acuario para regresar a Piscis; así retoma el poder sobre su propio reino de las aguas. “Hace un año los astrólogos ya anticiparon esto y alertaron a Japón. Y no lo vemos porque no queremos verlo”.

“Los grandes acontecimientos naturales están avisados desde siempre porque forman parte del ciclo de la Tierra, de Gaia. Gaia se mueve, cambia y reacciona ante la creciente cantidad de centrales nucleares, ante la contaminación de la tierra y el aire. Esto lo dijeron los mayas porque forma parte del ciclo natural”, subraya Manzur.

El calendario maya del que se sirve Amira Manzur para realizar sus lecturas.


Sin miedo a las profecías

Respecto de las visiones anticipatorias de profetas como Nostradamus o el argentino Florencio Solari Parravicini, "Koka" afirmó que “hay que tenerlos en cuenta. No hay que tener miedo, pero sí atender a lo que profetizaron. No hay que hacer oídos sordos ni atemorizarse porque eso nos detiene. Yo creo que por algo dijeron lo que vieron y nadie sabe cuándo realmente va a pasar eso que dijeron. Pero hay que estar preparados”.

Tanto "Koka" como Amira están convencidas de que hay personas que a lo largo de la historia han anticipado el futuro porque han tenido la capacidad de leer en “las aguas del tiempo”. “Los hechos que predijeron sucedieron y esa es la mejor prueba, lo que te da la pauta para creer en sus profecías. Que no los hayamos sabido o podido escuchar es una limitación nuestra, como el seguir construyendo centrales nucleares que sabemos que tienen un poder devastador”, apuntó la numeróloga y tarotista.

¿A qué se deben las capacidades proféticas? ¿De dónde viene este poder? ¿Están tocados por alguna fuerza invisible que nosotros no podemos detectar? ¿Los profetas participan de otro estado de conciencia? A estas preguntas, "Koka" va desgranando sus respuestas diciendo que “estas personas desarrollan más la intuición, el conocimiento, se dedican a estudiar áreas específicas, desarrollan más los sentidos y claro, además, hay gente que es más perceptiva que otra, que tiene más sensibilidad ante la sucesión de los hechos y que incluso sabe por qué pasó tal cosa. Creo que en ellos hay sabiduría. Son personas tocadas por alguna fuerza superior porque pueden hacer algo más con el conocimiento que adquieren”.

Amira puntualizó que ella tiene una versión semejante pero diferente respecto del tema. “Primero tendríamos que comprender el concepto de tiempo. Tenemos un concepto de tiempo tergiversado porque lo entendemos como algo lineal y en realidad, el tiempo es radial y no es de esta dimensión, no es mensurable, no lo podemos percibir más a través de los ciclos en la tercera dimensión. El tiempo es la cuarta dimensión. Esto no lo digo yo sino que lo dice la ciencia desde Albert Einstein hasta Stephen Hawking”, explicó con énfasis.

“Cuando tomamos esta conciencia de la cuarta dimensión empezamos a comprender que percibimos el tiempo más limitadamente o menos limitadamente. Cuando comprendemos esto también comprendemos que no hay ni pasado ni futuro, sino solamente presente. Desde ese presente podés ver radialmente hacia donde quieras. Todas las personas tenemos la capacidad de comprender esto y de verlo, pero es una elección personal, no es que alguien tenga condiciones especiales necesariamente”, puntualizó Manzur.

Para la apasionada Amira, “esta elección personal te hace tener más conciencia del instante. No es nada extraño, nada sobrenatural. Es lo que dice Osho, la conciencia del instante, de lo que siento, del límite que me da la piel, pero lo emocional, lo mental no tiene límites. Lo mental pone límites pero naturalmente no los tiene. Yo decido qué hacer, me abro radialmente. Cuando tenés esa conciencia te das cuenta de que todos tenemos avisos todo el tiempo. Algunas personas eligen interpretar esos avisos, y sí, desde el punto de vista espiritual podemos decir que son tocados. Pero desde el punto de vista energético, no”.

¿Cómo se compatibiliza esto con las religiones, con cualquier fe? ¿La fe entra en contradicción con la sustancia de la profecía? ¿Se complementan?, le preguntamos a Koka y a Amira.

Para Amira, “en el sistema se contraponen porque hay un sistema de caminos religiosos en donde unos saben más que otros y deciden por encima de los demás y se arma una estructura, que aplica a cualquier religión. Todas las estructuras pretenden ordenar, el problema es que rápidamente se convierte en algo muy rígido que obliga a un montón de cosas más allá de la creencia en sí”.

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