¿Obama hasta 2016?

Dice la astrología que el número 4 es de la estabilidad y la solidez. El de perseverancia en el esfuerzo. El símbolo de la creación, de la capacidad de alcanzar logros importantes y de alcanzar puestos de responsabilidad en las más altas esferas de la sociedad. Esa conjunción ha sido la elegida por el equipo de estrategas de Obama, el hombre que lanzó su campaña para la reelección en la Casa Blanca el 4 de abril, es decir, el cuarto día del cuarto mes en la carrera para el 44 presidente de EEUU. Un símbolo que, para sus huestes de asesores, asegura una buena estrella a los demócratas.

Los astros. Ésa ha sido la excusa elegida por la Casa Blanca (amiga de las conjunciones planetarias) para adelantar tanto la campaña a las elecciones presidenciales. Aún quedan 20 meses –serán en noviembre de 2012– pero el 4 de abril de 2011 habría sido demasiado tarde para el político que ahora tiene la opción de presentarse como el impulsor de esa recuperación que reafirman los organismos internacionales. La misma que muestran los primeros datos que dejan atrás la peor crisis en ocho décadas.

El propio Obama lo confiesa en el vídeo con el que ayer lanzó su campaña: se trata de “construir” una base que proteja las ansias de “cambio” que lo llevaron a la Casa Blanca. “Lanzamos esta campaña ahora porque la política en la que creemos no se basa en anuncios televisivos caros o en cosas extravagantes, sino en usted. En las personas que, organizadas en sus barrios, hablan con los vecinos, con los compañeros de trabajo y con los amigos y (...) construir ese tipo de campaña requiere tiempo”.

Obama no está dispuesto a dejar pasar ni esa oportunidad ni otra aún más importante dentro de sus filas: la recaudación de fondos.

Porque la máquina electoral está encendida, pero también la hucha que sufrague los gastos. En etapa de crisis toda prevención es poca y ya este mismo mes Obama asistirá a actos de recaudación en Chicago -donde nuevamente estará la base de su campaña- San Francisco o Los Ángeles. Para los más fieles, el presidente ya ha activado la posibilidad de realizar donaciones en la que se aventura como la campaña más costosa de EEUU –según medios especializados, podría alcanzar los 1.000 millones de dólares–.

Con la ventaja económica sobre la mesa, el ambiente político también está a su favor. Con su anuncio oficial a ser candidato para 2012, es de su suponer que en el partido demócrata no habrá ninguna oposición ni necesidad de primarias, lo que le da la oportunidad de concentrarse en la reelección, sin distracciones ni pugnas internas. Salvo sorpresas, nadie parece dispuesto hoy a hacerle sombra.

Vientos muy distintos soplan entre los republicanos, entre los que hasta diez miembros sopesan la posibilidad de lanzarse a la contienda electoral. Sus fuerzas están muy divididas y ninguno es lo suficientemente potente como para dar un paso hacia la Casa Blanca y arrebatársela a los demócratas, quienes están convencidos de ese Yes we can... again. Las palabras mágicas. Las cuatro palabras. El cuatro que también se atribuye, según la misma astrología, a las personas con falta de imaginación, testarudas y de opiniones fijas, lentas a la hora de actuar, demasiado serias y en ocasiones confusas. ¿Para qué lado se inclinará la balanza?